Amado Dios, hoy me levanto, tengo salud, tengo vida, tengo miles de bendiciones y miles de razones para darte gracias. Te agradezco por el descanso que me has otorgado y por permitirme ver la luz de un nuevo amanecer. Te doy gracias de corazón por la comida que pones en mi mesa, por el techo que me protege y por cada una de las personas que amo. Padre celestial, inicio esta oración pidiéndote que hoy camines a mi vera y alejes de mi todo mal y peligro. Por favor guía mi andar y haz que en el camino que recorra no dé un solo paso en falso. Tú serás la verdad que me oriente a lo largo de estas horas y la energía y fuerza que necesito para afrontar cada reto. Por favor dame valor, paz, sabiduría y hazme un instrumento de tu obra. Permíteme ser comprensivo, paciente y bueno; toma mi mano y guíame por la senda que me lleva a alcanzar mis sueños y concédeme la dicha de vivir una vida plena, prospera y abundante. Padre, en este miércoles ayúdame a obrar con buenas intenciones,