Amado Dios, qué hermoso es despertar en la mañana, sentir tu maravillosa presencia y poderte dar gracias. Gracias Señor por tus cuidados, por toda tu bondad y por ser mi mejor amigo. Gracias por cubrirme con tu amor y darme fuerzas para seguir adelante, aun en medio de todas mis ansiedades y mis angustias. Padre celestial, gracias también te doy por mi hogar, por mi familia, por el techo que cobijó nuestro sueño y por los alimentos que Tú pones en nuestra mesa. Nuestra vida es feliz y dichosa gracias a Ti y tus hermosas bendiciones, por favor nunca te alejes de nuestra senda, pues cada instante que pasa te necesitamos más y más. Amado Dios, en este nuevo día daré lo mejor de mí y pondré toda mi voluntad y esfuerzo en cada cosa que haga; te pido que tomes mi mano y me ayudes a avanzar, pues si Tú estás conmigo de nada habré de temer y todos mis propósitos podrán ser una hermosa realidad. En esta oración también te pido por mi familia y por todas las personas que amo. Tú conoces