Autoestima sana:



No es sobrevalorarse, tampoco desvalorizarse, es “tener el punto justo”, “ni más, ni menos”, es conocer lo valioso que somos para Dios, sin sentirnos superiores o inferiores a los demás.
 
El reconocer nuestras propias capacidades, sin llegar al orgullo desmedido, y nuestras debilidades, sin sentirnos devaluados, es un paso esencial para lograr del desarrollo personal.
 
Lo que cada persona piensa de sí misma, determina en gran medida la clase de vida que lleva, “si pienso que soy una fracasada voy a vivir como una fracasada y por ende, morir como tal!!!!!...
 

¿Qué piensas cuando te miras en el espejo? ¿Estás satisfecho con lo que allí ves? Conócete, déjate guiar, logra tu realización personal.

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