Amado Dios, 2017 está llegando a su fin y hoy lleno de fe y esperanza, solo quiero decirte GRACIAS. Gracias por todo lo que me diste, por todo lo que fue posible y también por todo lo que no. Gracias por las mañanas de sol y también por los días nublados. Gracias por las personas que llegaron a mi vida y gracias también por el tiempo que me permitiste compartir con aquellas personas que se fueron. Gracias Señor por aquellas tardes serenas y también por las noches oscuras. Gracias por lo que nos prestaste y luego nos pediste, gracias por el amor, por la alegría, por la sonrisa sincera y por la mano amiga. Termina un año que estuvo lleno momentos alegres, momentos tristes y de mucho aprendizaje. Gracias porque siempre estuviste conmigo y a cada instante pude sentir tu maravillosa presencia en mi vida, cubriéndome de amor y haciéndome mas fuerte y mas sabio. Amado Dios, hoy lleno de esperanza te pido que veas mi vida y la vida de mi familia, mira nuestros anhelos y nuestras