Amado Dios, hoy cuando los primeros rayos de sol asoman en el horizonte, me acerco hasta Ti, lleno de esperanza e ilusión, a darte gracias por este nuevo día. Gracias por ponerte en mi camino como guía y protector constante y gracias porque a cada momento puedo sentir tu inmensa bondad. Padre eterno, sé que Tú siempre estás conmigo, incluso en medio de las dificultades y también sé que cuando mi alma se encuentra cansada, eres Tú quien toca mi corazón, mueve mi pensamiento y me llena de paz y de esperanza. Gracias Señor por el aire que respiro, por los alimentos que me das y por la vida de mi familia. Bendito seas por todas las maravillosas bendiciones que siempre recibo de Ti y alabado sea tu nombre, hoy, mañana y siempre. Amado Dios, permite que este viernes sea un día de triunfo, esperanza y alegrías. Por favor asísteme en la debilidad, protégeme de todo peligro y sostenme firme con tu amor. Señor, te suplico que ilumines con tu bendita luz mi camino y salvaguardes