Amado Dios, gracias por regalarme un día más de vida, por permitirme ver este maravilloso amanecer que emociona a mis ojos, gracias por estar siempre a mi lado y por despertarme nuevamente con la cálida brisa de tu amor bendito. Padre amado, dueño de la eternidad y el tiempo, tuyos son el día y la noche, el pasado y el futuro. Hoy al empezar un día más, detengo mi vida y elevo esta oración, pidiéndote que dejes caer tu manto protector sobre mi alma, cual escudo de amor que me resguarde durante este sábado. Bendíceme con trabajo para construir prosperidad, ilumina mi mente para saber tomar las decisiones correctas, dame solvencia para no necesitar prestado y líbrame de todo mal. Amado Dios, te pido que en este nuevo día me ayudes a cerrar mis oídos ante ofensas que sin medir su daño puedan ser lanzadas contra mí, regálame un poco de tu paz y alegría, aleja de mis labios las palabras mentirosas, egoístas, hirientes y mordaces. Por favor tómame de la mano, bendice mi andar,