Si todas nuestras palabras son amables, los ecos que escucharemos también lo serán. ¡La manera en que nos comportamos con los demás demuestra cuánto creemos en Dios! Una palabra irresponsable: puede encender discordias. Una palabra cruel: puede arruinar una vida. Una palabra de resentimiento: puede causar odio. HABLA POSITIVO


Comentarios