Reflexiones para Padres con Hijos Adolescentes

1. “No es fácil ser el padre perfecto, pues solo Dios es perfecto, nosotros somos semejantes a la imperfección de nuestros hijos.”
2. “El buen hijo, observa y comprende las dificultades de su padre y lo supera en conocimiento para ayudarle.”
3. “El cariño de un hijo se expresa cuando no teniendo permiso para salir, busca comprender la razón por la cual no pudo salir.”
4. “Ser buen padre también significa, herir al hijo, cuando se le prohíbe algo que le hace daño.”
5. “No solo es padre el que le da la vida un ser, sino el que la sabe cultivar y darle el cariño que necesita.”
6. “Aprecia todas las experiencias que han tenido tus padres, te servirán de conocimientos a lo largo de tu vida.”
7. “Un buen hijo cuida a sus padres como lo cuidaron a él cuando era pequeño.”

Con estas reflexiones para padres e hijos, espero que encuentres una buena guía para educar a tu hijo. Es muy difícil decir que exista una educación perfecta, pues ésta implica que cada padre y cada hijo tienen carácter y personalidad diferente, que por lo consiguiente necesitan tratos particulares.

Pero lo que sí puedo aclarar, es que cada padre y sobre todo las madres, tienen una predisposición natural para influir en su hijo, que tiene que ser bien aprovechada para crear un vínculo entre los dos. No dejes pasar años enteros sin que tu hijo o hija no te conozca, vive y crece junto con él, en especial los primeros 10 años de su vida.

La siguiente etapa que es la pre adolescencia y la adolescencia, son etapas en las que se necesita el apoyo emocional de los padres, pues es muy conflictiva. En ella buscan la razón de su existencia y se apegan más a las personas que los comprenden. Si se acercan a las personas equivocadas su vida puede verse destruida. Enséñale reflexiones para padres e hijos para que adquiera conocimientos valiosos.

Para que tú hijo o hija forme un buen criterio para no tener conflictos, lo mejor es que desde pequeño le enseñes ética y moral, aparte de la religión que tú le quieras inculcar. De lo contrario no aprenderá pautas para convivir en sociedad, e incluso no sabrá respetar a su propia familia.