"EL CARBÓN APAGADO NO QUEMA, PERO MANCHA".

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Se cuenta que Sofronio, un virtuoso ciudadano romano, tenía una hija muy hermosa llamada Eulalia. En cierta ocasión su hija le pidió permiso para visitar a Luciana, una mujer con no muy buenos principios, por lo que Sofronio le negó su autorización. ¿Me crees demasiado débil?, Respondió indignada Eulalia. Sofronio, tomó un carbón apagado y le pidi ó a su hija que lo sostuviera en su mano. Al ver que la joven dudaba, el padre le aseguró que no se quemaría. Eulalia obedeció y su blanca mano se vio inmediatamente manchada. Al ver esto la joven, muy molesta, le dijo a su padre que debían tener mucho cuidado para manejar el carbón. Es verdad respondió el padre porque aunque no queman, tiznan. Lo mismo ocurre con las malas compañías y conversaciones. En muchas ocasiones creemos que el mantener conversaciones o una amistad con alguien que no tiene una vida correcta, que se expresa de manera inadecuada, que no acepta consejos sino que se empeña en vivir desordenadamente no nos afectará. Si b

La última nota antes de quitarse la vida...

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víctima de acoso escolar tomó la peor decisión...
“Mamita, Por favor ya no quiero ir al colegio”: La última nota antes de quitarse la vida

Con tan solo once años de edad, Diego era un pequeño que vivía feliz con sus padres. Sin embargo, el bullying , o acoso escolar que sufría cada día lo hizo tomar una decisión terrible, una que ningún niño debería siquiera considerar: el suicidio.

Fue su madre quien descubrió el cuerpo del pequeño. Al no escuchar ningún ruido proveniente de su habitación, entró a ver que todo estuviera bien pero se encontró con la terrible escena.

“Vi su sombra desde la ventana del quinto piso donde vivimos”, contó la destrozada mujer.

Junto a su juguete favorito, el chico dejó una desgarradora carta de despedida antes de lanzarse desde el quinto piso del edificio en donde vivía con sus padres.

En la carta, Diego relata que no quiere volver al colegio, agradece y se despide de su familia. El escrito es un reflejo del maltrato y del sufrimiento que el chico ha soportado.

“…espero que algún día podáis odiarme un poquito menos”

“Papá, Mamá.

Estos 11 años que llevo con vosotros han sido muy buenos y nunca los olvidaré, como nunca os olvidaré a vosotros.

Papá, tú me has enseñado a ser buena persona y a cumplir las promesas, además, has jugado muchísimo conmigo.

Mamá, tú me has cuidado muchísimo y me has llevado a muchos sitios. Los dos sois increíbles, pero juntos sois los mejores padres del mundo.

Tata, tú has aguantado muchas cosas por mí y por papá, te estoy muy agradecido y te quiero mucho.

Abuelo, tú siempre has sido muy generoso conmigo y te has preocupado por mí. Te quiero mucho. Lolo, tú me has ayudado mucho con mis deberes y me has tratado bien. Te deseo suerte para que puedas ver a Eli.

Os digo esto porque yo no aguanto ir al colegio y no hay otra manera para no ir. Por favor espero que algún día podáis odiarme un poquito menos. Os pido que no os separéis papá y mamá, sólo viéndoos juntos y felices yo seré feliz. Os echaré de menos y espero que un día podamos volver a vernos en el cielo.

Bueno, me despido para siempre.

Ah, una cosa, espero que encuentres trabajo muy pronto Tata.

Diego Gonzalez”

Esperemos que la publicación de la carta de Diego atraiga la atención a este serio problema del acoso escolar, y cómo puede tener resultados desastrosos cuando los chicos sienten que no existe otra salida. Creen que la única forma de escapar del tormento es quitándose la vida.

La familia de este pequeño pide que se comparta su historia para ayudar y evitar este tipo de situaciones. Así que informa a todas los padres que conozcas para inculcar el amor.

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