"EL CARBÓN APAGADO NO QUEMA, PERO MANCHA".

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Se cuenta que Sofronio, un virtuoso ciudadano romano, tenía una hija muy hermosa llamada Eulalia. En cierta ocasión su hija le pidió permiso para visitar a Luciana, una mujer con no muy buenos principios, por lo que Sofronio le negó su autorización. ¿Me crees demasiado débil?, Respondió indignada Eulalia. Sofronio, tomó un carbón apagado y le pidi ó a su hija que lo sostuviera en su mano. Al ver que la joven dudaba, el padre le aseguró que no se quemaría. Eulalia obedeció y su blanca mano se vio inmediatamente manchada. Al ver esto la joven, muy molesta, le dijo a su padre que debían tener mucho cuidado para manejar el carbón. Es verdad respondió el padre porque aunque no queman, tiznan. Lo mismo ocurre con las malas compañías y conversaciones. En muchas ocasiones creemos que el mantener conversaciones o una amistad con alguien que no tiene una vida correcta, que se expresa de manera inadecuada, que no acepta consejos sino que se empeña en vivir desordenadamente no nos afectará. Si b

La luciérnaga y la serpiente...

Cuenta la historia, que una serpiente comenzó a perseguir a una luciérnaga. Esta huía asustada y a toda velocidad de la predadora, pero ella seguía siempre atrás.
Huyó durante un día… dos días… y al tercer día, ya sin fuerzas la luciérnaga frenó y dijo a la serpiente:
-¿Puedo hacerte tres preguntas?
-No acostumbro a otorgar ese privilegio a nadie, pero como te voy a devorar… ¡pues pregunta!
-¿Pertenezco a tu categoría de alimentos?
-No -contestó la serpiente…
-¿Te he hecho algún mal?
-No… -volvió a responder.
-Entonces, ¿por qué quieres terminar conmigo? -siguió la luciérnaga.
-¡PORQUE NO SOPORTO VERTE BRILLAR…! -terminó diciendo la serpiente.
Moraleja
Si ya te ha ocurrido o si en algún momento llegas a éste punto en que debas preguntarte: “¿por qué me pasa esto si yo no he hecho nada malo, ni daño a nadie? ahora ya conoces la respuesta: ¡porque no soportan verte brillar!
Si eres luciérnaga, por más que te lo propongas no podrás dejar de brillar, ¡es tu naturaleza!
Tampoco podrás deshacerte de las serpientes, forman parte de la naturaleza.
Así que aprovecha tus alas y vuela alto y aunque tu brillo moleste a los predadores… ¡sigue brillando!

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