"EL CARBÓN APAGADO NO QUEMA, PERO MANCHA".

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Se cuenta que Sofronio, un virtuoso ciudadano romano, tenía una hija muy hermosa llamada Eulalia. En cierta ocasión su hija le pidió permiso para visitar a Luciana, una mujer con no muy buenos principios, por lo que Sofronio le negó su autorización. ¿Me crees demasiado débil?, Respondió indignada Eulalia. Sofronio, tomó un carbón apagado y le pidi ó a su hija que lo sostuviera en su mano. Al ver que la joven dudaba, el padre le aseguró que no se quemaría. Eulalia obedeció y su blanca mano se vio inmediatamente manchada. Al ver esto la joven, muy molesta, le dijo a su padre que debían tener mucho cuidado para manejar el carbón. Es verdad respondió el padre porque aunque no queman, tiznan. Lo mismo ocurre con las malas compañías y conversaciones. En muchas ocasiones creemos que el mantener conversaciones o una amistad con alguien que no tiene una vida correcta, que se expresa de manera inadecuada, que no acepta consejos sino que se empeña en vivir desordenadamente no nos afectará. Si b

Oración para el sábado 1 de diciembre.



Amado Dios, hoy me presento ante Ti para darte gracias por toda tu bondad y tu inmenso amor. Gracias Señor por permitirme abrir mis ojos a diciembre, mes de dicha, recogimiento, generosidad y reflexión.
En este mes revivimos la llegada de Jesús al mundo, quien nació en un pesebre para ser la luz de la humanidad y para redimir nuestros pecados. Permite amado Dios, que en este mes, el amor, la felicidad, el entendimiento y la armonía también nazcan en nuestros corazones.

Señor, Tú mejor que nadie conoces mi vida, mis preocupaciones, mis grandes anhelos y también mis grandes temores. Te pido que en este nuevo mes seas mi amorosa guía y compañía. Por favor cúbreme con tu manto de bienestar y esperanza, tómame de la mano y orienta cada uno de mis pasos. Permíteme avanzar por sendas de éxito, aleja mi vida de todo mal y peligro y por favor consuela mis tristezas.

Yo confío en Ti, pues siento tu gloriosa presencia en mi vida y por esta razón pongo en tus manos todo aquello que me entristece o me preocupa, pues sé que Tú eres mi amigo bondadoso que me ayuda, me salva y también sé que en Ti todas mis suplicas y clamores encontrarán una respuesta.

Te pido por mi vida y por la vida de mi familia; por favor llena con tu amor nuestros corazones, danos una valentía capaz de solucionar cualquier crisis, un perdón capaz de olvidar cualquier ofensa, permítenos estar unidos para superar cualquier obstáculo y concédenos una fe que no se doblegue ante las tempestades.

Amado Dios, te suplico que en este mes de diciembre tu luz brille en mi vida, mi hogar y mi familia, permítenos la dicha de celebrar y vivir este mes con alegría y optimismo por al año que está por llegar, y que en tu nombre todos nuestros propósitos se hagan una dulce realidad, Amén.

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