"EL CARBÓN APAGADO NO QUEMA, PERO MANCHA".

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Se cuenta que Sofronio, un virtuoso ciudadano romano, tenía una hija muy hermosa llamada Eulalia. En cierta ocasión su hija le pidió permiso para visitar a Luciana, una mujer con no muy buenos principios, por lo que Sofronio le negó su autorización. ¿Me crees demasiado débil?, Respondió indignada Eulalia. Sofronio, tomó un carbón apagado y le pidi ó a su hija que lo sostuviera en su mano. Al ver que la joven dudaba, el padre le aseguró que no se quemaría. Eulalia obedeció y su blanca mano se vio inmediatamente manchada. Al ver esto la joven, muy molesta, le dijo a su padre que debían tener mucho cuidado para manejar el carbón. Es verdad respondió el padre porque aunque no queman, tiznan. Lo mismo ocurre con las malas compañías y conversaciones. En muchas ocasiones creemos que el mantener conversaciones o una amistad con alguien que no tiene una vida correcta, que se expresa de manera inadecuada, que no acepta consejos sino que se empeña en vivir desordenadamente no nos afectará. Si b

Oración para el domingo 23 de diciembre.


Amado Dios, hoy me acerco hasta Ti, lleno de ilusión y alegría a darte gracias por cada uno de los favores que Tú me das, por permitirme la dicha de vivir un día más y por cada una de tus bendiciones. Yo soy una persona feliz porque Tú estás conmigo, por favor nunca te apartes de mi vida, pues a cada instante yo necesito más y más de tu presencia.
Padre Celestial, pongo este nuevo domingo en tus amorosas manos, por favor ilumíname a cada instante, muéstrame el mejor camino y si por algún motivo llegará a caer, dame tu mano y ayúdame a ponerme nuevamente en pie.
Gracias porque sé que Tú nunca me abandonas y que con tu inmensa misericordia me das luz y esperanza aun en medio de la tristeza y me llenas de fuerza para seguir adelante.
 Señor, en este nuevo día dejo en tus manos mi vida y la vida de mi familia. Confío en Ti y te suplico que seas abrazándonos con tu amor, cubriéndonos con tu manto y colmando nuestros caminos de tu paz, tu sabiduría y tu bondad. Por favor toma nuestras manos y llévanos por sendas de victoria y bendición.

Y si se llegará a presentar alguna situación difícil, permítenos recordar que siempre hay una solución a cada problema y que aquellas pruebas que debemos enfrentar son para superarlas y avanzar hacia el futuro siendo más sabios y mejores personas. Hoy y siempre caminaré seguro y lleno de confianza en tu nombre, pues sé que contigo a mi lado no habrá obstáculo que no pueda superar ni anhelos que no pueda alcanzar.

Amado Dios, Tú conoces mis sueños, mis ilusiones, mis alegrías y también mis tristezas. Te pido que en este nuevo día me des tu amor, tu sabiduría y tu compañía. Bendíceme a mí y también a todas las personas que hagan esta oración, cuídanos y danos la dicha de vivir en triunfo, paz, bienestar y realización, Amén.

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