"EL CARBÓN APAGADO NO QUEMA, PERO MANCHA".

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Se cuenta que Sofronio, un virtuoso ciudadano romano, tenía una hija muy hermosa llamada Eulalia. En cierta ocasión su hija le pidió permiso para visitar a Luciana, una mujer con no muy buenos principios, por lo que Sofronio le negó su autorización. ¿Me crees demasiado débil?, Respondió indignada Eulalia. Sofronio, tomó un carbón apagado y le pidi ó a su hija que lo sostuviera en su mano. Al ver que la joven dudaba, el padre le aseguró que no se quemaría. Eulalia obedeció y su blanca mano se vio inmediatamente manchada. Al ver esto la joven, muy molesta, le dijo a su padre que debían tener mucho cuidado para manejar el carbón. Es verdad respondió el padre porque aunque no queman, tiznan. Lo mismo ocurre con las malas compañías y conversaciones. En muchas ocasiones creemos que el mantener conversaciones o una amistad con alguien que no tiene una vida correcta, que se expresa de manera inadecuada, que no acepta consejos sino que se empeña en vivir desordenadamente no nos afectará. Si b

Oración para el martes 26 de marzo.



Amado Dios, padre amoroso y de inmensa bondad: hoy me acerco hasta Ti para darte gracias por una nueva oportunidad de despertar y construir en este hermoso día que me obsequias. Gracias por las múltiples bendiciones con las que Tú colmas mi vida, por la salud, por el amor, por mi familia y por tu compañía.
Padre celestial, qué es hermoso sentir tu presencia. Tú luz me llena de seguridad y certeza, pues si Tú estás conmigo, nada ni nadie estará en contra mía y con tu guía y apoyo podré alcanzar todo aquello que me proponga.

Señor, hoy quiero poner en tus manos mi vida y la vida de todas las personas que amo. Te pido que nos cubras con tu amor e ilumines nuestra senda con tu luz. Susúrranos palabras de sabiduría, sé calma en medio de las tormentas y dificultades y danos la voluntad y la valentía para poder salir adelante.

Por favor acompáñanos al salir de casa y en medio de todas las actividades que tengamos que realizar. Líbranos de todo mal y peligro, sé nuestro escudo protector y ayúdanos a salir victoriosos de cada batalla que tengamos que luchar.

Permítenos tomar nuestras decisiones desde el amor y la bondad, para que así, nuestros actos sean agradables a Ti y poder ser un instrumento de tu obra.

Padre eterno, te quiero pedir muy especialmente que mires mi vida y la vida de mi familia, observa nuestras aflicciones y nuestras necesidades particulares. Por favor ayúdanos a encontrar las respuestas a nuestras preguntas y las soluciones a nuestros problemas. Nuestra confianza está plenamente depositada en Ti y sé que con tu ayuda, muy pronto las sombras serán reemplazadas por tu resplandeciente y hermosa luz.

Amado Dios, gracias por escuchar mi oración y gracias porque aquellos que me quieren ver caer, tendrán que ver como Tú me tomas en tus brazos, me levantas y me bendices, Amén.

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