"EL CARBÓN APAGADO NO QUEMA, PERO MANCHA".

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Se cuenta que Sofronio, un virtuoso ciudadano romano, tenía una hija muy hermosa llamada Eulalia. En cierta ocasión su hija le pidió permiso para visitar a Luciana, una mujer con no muy buenos principios, por lo que Sofronio le negó su autorización. ¿Me crees demasiado débil?, Respondió indignada Eulalia. Sofronio, tomó un carbón apagado y le pidi ó a su hija que lo sostuviera en su mano. Al ver que la joven dudaba, el padre le aseguró que no se quemaría. Eulalia obedeció y su blanca mano se vio inmediatamente manchada. Al ver esto la joven, muy molesta, le dijo a su padre que debían tener mucho cuidado para manejar el carbón. Es verdad respondió el padre porque aunque no queman, tiznan. Lo mismo ocurre con las malas compañías y conversaciones. En muchas ocasiones creemos que el mantener conversaciones o una amistad con alguien que no tiene una vida correcta, que se expresa de manera inadecuada, que no acepta consejos sino que se empeña en vivir desordenadamente no nos afectará. Si b

PARA TI MUJER...💖🙋‍♀️



Amada hija, esta carta está llegando hasta ti porque en ella hay unas palabras que tú necesitas escuchar. En la vida hay días de paz y días de angustia, pero hoy quiero que sepas que yo te amo y que seré guiando cada uno de tus pasos para que esta tristeza que hoy te embarga muy pronto se vaya de tu vida.
Mi deseo fue que tú vinieras a este mundo y hoy mi deseo es que tú seas feliz. Por favor haz un alto en tu camino y revisa qué actitudes, qué acciones y qué personas te están haciendo mal. Te pido que no te aferres a lo que te hace daño, nunca olvides tu valor y no permitas que la costumbre te haga perder la visión.

Recuerda que tu naturaleza es el amor y renuncia con determinación a las cargas innecesarias, pues solo así podrás alivianar tu peso, descubrir tu brillo y alzar tu propio vuelo.

También recuerda que nadie es perfecto, pero todos estamos llamados a esforzarnos y dar lo mejor de nosotros en cada día. En esta nueva jornada por favor da lo mejor de ti, trabaja con voluntad y confía, pues cada cosa que hagas hoy, será ilumina por mi luz.

Sé valiente, avanza con determinación y siembra con amor, pues yo conozco tu vida, tus anhelos, tus batallas y cuidaré tus campos para que aquella semilla que plantarás hoy, muy pronto crezca y puedas disfrutar de su abundante cosecha.

Amada hija, por favor entrégame tu corazón, yo me llevaré la tristeza y en su lugar te daré fe, ilusión, sabiduría y esperanza. Deja tus preocupaciones en mis manos y confía, pues a donde vayas yo te acompañaré, en todo lo que hagas yo te soportaré y a cada momento yo te bendeciré, porque te amo con un amor infinito, ayer, hoy y por toda la eternidad, Amén.

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