"EL CARBÓN APAGADO NO QUEMA, PERO MANCHA".

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Se cuenta que Sofronio, un virtuoso ciudadano romano, tenía una hija muy hermosa llamada Eulalia. En cierta ocasión su hija le pidió permiso para visitar a Luciana, una mujer con no muy buenos principios, por lo que Sofronio le negó su autorización. ¿Me crees demasiado débil?, Respondió indignada Eulalia. Sofronio, tomó un carbón apagado y le pidi ó a su hija que lo sostuviera en su mano. Al ver que la joven dudaba, el padre le aseguró que no se quemaría. Eulalia obedeció y su blanca mano se vio inmediatamente manchada. Al ver esto la joven, muy molesta, le dijo a su padre que debían tener mucho cuidado para manejar el carbón. Es verdad respondió el padre porque aunque no queman, tiznan. Lo mismo ocurre con las malas compañías y conversaciones. En muchas ocasiones creemos que el mantener conversaciones o una amistad con alguien que no tiene una vida correcta, que se expresa de manera inadecuada, que no acepta consejos sino que se empeña en vivir desordenadamente no nos afectará. Si b

Oración para el domingo 21 de abril.



Amado Dios de infinita bondad, me presento ante Ti en esta bella mañana para darte gracias por el hermoso regalo de la vida. El pasado ya ha quedado atrás y hoy con los nuevos rayos de luz de sol, mi vida se llena de nuevas oportunidades.
Dame determinación, alegría y bríndame tu hermosa compañía, para poder avanzar hacia mis metas y grandes anhelos. Señor, mi vida y mis esperanzas están en tus manos.

Confío en tus planes y en tu misericordia, pues Tú eres un Dios bueno y bondadoso. Por eso nunca he de temer, pues prometiste sostener con firmeza la mano de aquellos que a Ti se acercan y tus promesas, amado Dios, permanecen para siempre.

Y si alguna dificultad se llegará a presentar, despoja mi vida de ego y dame la humildad y la valentía para reconocer que todo es parte de tu plan y que solo en Ti conseguiré mi refugio ante las pruebas que tengo que vivir para crecer, así como el marinero que sale fortalecido tras la tormenta.

Amado Dios, serás Tú quien con su amorosa guía me guíe para encontrar la salida de cada laberinto.

Te pido que extiendas tu hermoso manto de luz protectora y nos cobijes a mí y a mi amada familia. Tómanos de la mano y llévanos por camino seguro, guíanos en cada una de las actividades que hoy tenemos que hacer y al llegar la noche, permítenos descansar en tu paz. Por favor derrama tu amor, tu entendimiento y tu prosperidad sobre nuestro hogar.

Gracias Dios por este día que comienza, por tu constante guía y por tu eterna compañía. En tus manos pongo mi vida, la de mi familia y mis amigos. Protégenos, bendícenos y llévanos por sendas de amor, paz y prosperidad, Amén.

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