"EL CARBÓN APAGADO NO QUEMA, PERO MANCHA".

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Se cuenta que Sofronio, un virtuoso ciudadano romano, tenía una hija muy hermosa llamada Eulalia. En cierta ocasión su hija le pidió permiso para visitar a Luciana, una mujer con no muy buenos principios, por lo que Sofronio le negó su autorización. ¿Me crees demasiado débil?, Respondió indignada Eulalia. Sofronio, tomó un carbón apagado y le pidi ó a su hija que lo sostuviera en su mano. Al ver que la joven dudaba, el padre le aseguró que no se quemaría. Eulalia obedeció y su blanca mano se vio inmediatamente manchada. Al ver esto la joven, muy molesta, le dijo a su padre que debían tener mucho cuidado para manejar el carbón. Es verdad respondió el padre porque aunque no queman, tiznan. Lo mismo ocurre con las malas compañías y conversaciones. En muchas ocasiones creemos que el mantener conversaciones o una amistad con alguien que no tiene una vida correcta, que se expresa de manera inadecuada, que no acepta consejos sino que se empeña en vivir desordenadamente no nos afectará. Si b

Oración para el martes 25 de junio.



Amado Dios, hoy me presento ante Ti a darte las gracias porque me has dado un nuevo día de vida para poder salir adelante y realizar todos mis proyectos. Señor, Tú eres mi tierra firme, mi refugio y mi fortaleza. Si Tú estás conmigo de nada voy a temer, pues confío plenamente en Ti y en tus designios.
Padre eterno, te pido que en este nuevo día seas Tú renovándome y sosteniéndome. Por favor tómame de la mano y orienta mi destino por caminos de victoria y regocijo.

Decididamente dejo todos mis anhelos y mis ilusiones en tus manos, pues Tú eres mi pastor y contigo nada me faltará.

Te pido también amado Dios, que mires mi vida y mis necesidades. Tú mejor que nadie conoces mis alegrías, mis ilusiones y también mis angustias. Por favor cúbreme con tu hermoso manto de luz y de amor y susurra a mi oído palabras de fe y sabiduría, para poder tomar buenas decisiones y acercarme a mis sueños.

Señor, te suplico que bendigas mi vida y la vida de mi familia. Cólmanos de tu amor, de tu ímpetu y de tu paz, ayúdanos a cumplir con nuestras obligaciones de la mejor manera posible, protégenos de todo mal y del enemigo mal intencionado y permítenos regresar a nuestro hogar en la noche con la satisfacción del deber cumplido.

Amado Dios, Tú eres mi fuerza y también mi esperanza, es por eso que aun en medio de la más violenta de las tormentas, yo no me rindo y confío en que después de la oscuridad, vendrán nuevos y soleados amaneceres.

Tú eres mi guía y el tranquilo valle de agua fresca donde sació mi sed. Por favor acompáñame en este y cada día de mi vida y nunca te apartes de mí lado, porque a cada instante necesito más de Ti, Amén.

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