"EL CARBÓN APAGADO NO QUEMA, PERO MANCHA".

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Se cuenta que Sofronio, un virtuoso ciudadano romano, tenía una hija muy hermosa llamada Eulalia. En cierta ocasión su hija le pidió permiso para visitar a Luciana, una mujer con no muy buenos principios, por lo que Sofronio le negó su autorización. ¿Me crees demasiado débil?, Respondió indignada Eulalia. Sofronio, tomó un carbón apagado y le pidi ó a su hija que lo sostuviera en su mano. Al ver que la joven dudaba, el padre le aseguró que no se quemaría. Eulalia obedeció y su blanca mano se vio inmediatamente manchada. Al ver esto la joven, muy molesta, le dijo a su padre que debían tener mucho cuidado para manejar el carbón. Es verdad respondió el padre porque aunque no queman, tiznan. Lo mismo ocurre con las malas compañías y conversaciones. En muchas ocasiones creemos que el mantener conversaciones o una amistad con alguien que no tiene una vida correcta, que se expresa de manera inadecuada, que no acepta consejos sino que se empeña en vivir desordenadamente no nos afectará. Si b

Oración para el miércoles 24 de julio.



Amado Dios, me acerco hasta Ti en esta mañana, lleno de devoción y respeto, para darte gracias desde lo más profundo de mi corazón, porque Tú eres un Dios bueno y bondadoso que día tras día y de mil maneras demuestra su inmenso amor por mí. Qué bello es poder despertar cada mañana y sentirse rodeado por tus sublimes bendiciones.
He despertado en un hermoso hogar, tengo salud, voluntad para alcanzar mis sueños, siempre hay alimentos en mi mesa e incluso puedo compartirlos con los demás, Tú me das amor e iluminas mi camino con tu hermosa luz.

Mi vida es maravillosa gracias a Ti Señor, por favor nunca te separes de mi lado pues cada día que pasa necesito más de tu presencia.

Hoy saldré a vivir mi vida y cumplir con mis obligaciones feliz, confiado y lleno de ilusión, pues sé que Tú avanzas a mi vera y si Tú estás conmigo, nunca nada habré de temer. Por favor, sigue colmando mi vida de bendiciones y llena mis días de alegría, paciencia, bondad y prosperidad.

Te pido Señor, que mires mi cotidianidad y mis necesidades y si es tu voluntad por favor concédeme los milagros por los cuales te he clamado. Mi esperanza está puesta en tus manos, pues confío en tus promesas.

Por favor guía mis pasos en este nuevo día, aconséjame para tomar buenas decisiones, permíteme ser un instrumento de tu amor y de tu obra, dame humildad en el triunfo, valor y dignidad en la derrota y fe para saber que siempre habrá un mañana y que detrás de lo que hoy parece una prueba se esconden maravillosas bendiciones.

Termino esta oración lleno de alegría y esperanza, porque sé que Tú escuchas mis clamores y que muy pronto mis ojos verán aquello por lo que tanto he pedido.

Te ofrezco mi vida, mis pensamientos y mis acciones, por favor protégeme de toda envidia y líbrame siempre de todo mal, Amén.

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