"EL CARBÓN APAGADO NO QUEMA, PERO MANCHA".

Imagen
Se cuenta que Sofronio, un virtuoso ciudadano romano, tenía una hija muy hermosa llamada Eulalia. En cierta ocasión su hija le pidió permiso para visitar a Luciana, una mujer con no muy buenos principios, por lo que Sofronio le negó su autorización. ¿Me crees demasiado débil?, Respondió indignada Eulalia. Sofronio, tomó un carbón apagado y le pidi ó a su hija que lo sostuviera en su mano. Al ver que la joven dudaba, el padre le aseguró que no se quemaría. Eulalia obedeció y su blanca mano se vio inmediatamente manchada. Al ver esto la joven, muy molesta, le dijo a su padre que debían tener mucho cuidado para manejar el carbón. Es verdad respondió el padre porque aunque no queman, tiznan. Lo mismo ocurre con las malas compañías y conversaciones. En muchas ocasiones creemos que el mantener conversaciones o una amistad con alguien que no tiene una vida correcta, que se expresa de manera inadecuada, que no acepta consejos sino que se empeña en vivir desordenadamente no nos afectará. Si b

Oración para el viernes 23 de agosto de 2019.



Amado Dios, ni siquiera puedo imaginar qué sería de mi vida sin todos los regalos que Tú me brindas a diario. Hoy lleno de devoción y alegría quiero darte gracias porque me bendices, me iluminas y me proteges.
Mi vida es plena y dichosa gracias a Ti. Cada día que pasa te necesito más junto a mí, por favor nunca te apartes de mi camino.

Señor, te pido que en este nuevo día me regales esperanza para no llenarme de temor en los momentos de dificultad, fe para saber que Tú me proteges aun en medio de la más fuerte de las tormentas y por favor llena mi corazón de tu dicha y de tu paz.

Me encomiendo a Ti en esta jornada que estoy a punto de iniciar y en tus manos pongo todas mis acciones, mis pensamientos y mis intenciones. Por favor ilumina con tu luz mi camino, colma mi vida de dicha y bendiciones, lléname de fuerza y ayúdame a alcanzar mis propósitos.

Permite, amado Señor, que cada decisión que yo tome esté llena de tu amor y dame la sabiduría necesaria para aceptar que tus tiempos y tu voluntad es perfecta, que mi deber es entregar cada día lo mejor de mí y que los milagros que espero en mi vida habrán de llegar en su preciso momento.

Amado Dios, creo en Ti y en tu bondad sin igual, por eso también acepto y confío en los planes que tienes para mi vida, y aunque a veces no los pueda comprender, nunca desesperaré porque sé que contigo a mi lado toda habrá de salir bien.

Gracias por tu amor y gracias porque Tú siempre respondes a mi oración. Sé que hoy y siempre Tú obrarás a mi favor y llenarás mi vida de dicha y prosperidad, Amén.

Comentarios