"EL CARBÓN APAGADO NO QUEMA, PERO MANCHA".

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Se cuenta que Sofronio, un virtuoso ciudadano romano, tenía una hija muy hermosa llamada Eulalia. En cierta ocasión su hija le pidió permiso para visitar a Luciana, una mujer con no muy buenos principios, por lo que Sofronio le negó su autorización. ¿Me crees demasiado débil?, Respondió indignada Eulalia. Sofronio, tomó un carbón apagado y le pidi ó a su hija que lo sostuviera en su mano. Al ver que la joven dudaba, el padre le aseguró que no se quemaría. Eulalia obedeció y su blanca mano se vio inmediatamente manchada. Al ver esto la joven, muy molesta, le dijo a su padre que debían tener mucho cuidado para manejar el carbón. Es verdad respondió el padre porque aunque no queman, tiznan. Lo mismo ocurre con las malas compañías y conversaciones. En muchas ocasiones creemos que el mantener conversaciones o una amistad con alguien que no tiene una vida correcta, que se expresa de manera inadecuada, que no acepta consejos sino que se empeña en vivir desordenadamente no nos afectará. Si b

Oración para el viernes 27 de septiembre de 2019.



Amado Dios, en esta mañana me acerco hasta Ti en oración para darte gracias por el hermoso regalo de la vida. Gracias por permitirme disfrutar de un nuevo día junto a las personas que amo y en medio de todas las cosas hermosas que Tú has creado.
Gracias por mi hogar, por los alimentos que nunca faltan en nuestra mesa, por la salud y por todas esas maravillosas bendiciones que Tú nos ofreces día a día sin cesar.

El ayer ha quedado atrás y el futuro está en tus manos; por eso yo viviré este nuevo día dando a cada instante lo mejor de mí y avanzaré lleno de felicidad, confianza y alegría, pues sé que Tú siempre estás conmigo iluminando mi camino con tu maravillosa luz.

Padre eterno, te pido que por favor hoy me tomes de la mano y guíes mis pasos por sendas de triunfo y de prosperidad, ayúdame para que mi corazón desborde de gozo, alegría, paz, amor y permite que aquellos que se acercan a mi puedan irse siendo más felices y calmos.

Señor, por favor acompáñame en esta nueva jornada y dame de tu sabiduría para realizar cada una de mis tareas, ayúdame a observar más que mirar, a escuchar más que oír y a sentir más que analizar.

Aviva nuestro entusiasmo, ayúdanos a llevar una sonrisa en nuestro rostro y a recordar que aunque somos muy pequeños frente a la inmensidad de tu creación, tu amor no tiene igual y que a cada instante de nuestras vidas Tú estás junto a nosotros cubriéndonos con tu hermoso manto de paz y resguardo.

Amado Dios, en esta mañana te entrego todo lo que soy y todo lo que tengo. Permite que en mi corazón brillen la alegría, la esperanza, la paz y tu bendición. Te pido que me sostengas en mi caminar y me lleves de la mano en cada paso que dé, Amén.

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