"EL CARBÓN APAGADO NO QUEMA, PERO MANCHA".

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Se cuenta que Sofronio, un virtuoso ciudadano romano, tenía una hija muy hermosa llamada Eulalia. En cierta ocasión su hija le pidió permiso para visitar a Luciana, una mujer con no muy buenos principios, por lo que Sofronio le negó su autorización. ¿Me crees demasiado débil?, Respondió indignada Eulalia. Sofronio, tomó un carbón apagado y le pidi ó a su hija que lo sostuviera en su mano. Al ver que la joven dudaba, el padre le aseguró que no se quemaría. Eulalia obedeció y su blanca mano se vio inmediatamente manchada. Al ver esto la joven, muy molesta, le dijo a su padre que debían tener mucho cuidado para manejar el carbón. Es verdad respondió el padre porque aunque no queman, tiznan. Lo mismo ocurre con las malas compañías y conversaciones. En muchas ocasiones creemos que el mantener conversaciones o una amistad con alguien que no tiene una vida correcta, que se expresa de manera inadecuada, que no acepta consejos sino que se empeña en vivir desordenadamente no nos afectará. Si b

Oración para el sábado 30 de noviembre de 2019.



Amado Dios, noviembre está llegando a su fin y hoy me acerco ante Ti con un corazón lleno de amor y devoción para darte gracias por cada una de las bellas bendiciones que me regalaste, por lo visible y también por lo invisible, por tu misericordia y por tu gracia que me sostuvo. Gracias amado Dios por permitirme llegar al final de este mes con bien, gracias por cuidar de mí y de mis seres queridos.
También te pido perdón si en algún momento de este mes que termina te he defraudado, si no ame con tu mismo amor, ni actué bajo tus enseñanzas. Perdona mis fallos y ayúdame a reparar lo que hice mal. Todo lo que hice bien lo ofrezco para tu gloria.

Señor, te pido tu ayuda y tu dirección en el nuevo mes que está a punto de empezar. No quiero separarme ni por un minuto de Ti, pues cada día que pasa te necesito más en mi vida.

Te suplico que me tomes de la mano y me guíes con amor por senderos de dicha, éxito y prosperidad. Permíteme la gracia de ser sabio y justo y así poder avanzar con determinación hacia mis sueños y metas. Eres Tú quien me cuida, quien me orienta y quien me protege. Todos mis triunfos y todas mis alegrías las alcanzo y las alcanzaré en tu maravilloso nombre.

Por favor, haz que diciembre sea un mes de bonanza y triunfo para mí y para mis seres queridos, acompáñanos en nuestras jornadas de cada día y ayúdanos a cumplir con nuestras obligaciones de la mejor manera. Y al llegar cada noche, permítenos reunirnos en nuestro hogar para dar testimonio de tu amor e infinita bondad.

Amado Dios, hoy cuando noviembre está a punto de terminar, te doy gracias por todas las bendiciones que recibí y declaro con amor que con tu compañía, diciembre será un mes maravilloso y colmado de felicidad, bendiciones y abundancia, Amén.

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