Oración para el sábado 22 de febrero de 2020.
Amado Dios, en este nuevo amanecer me
despierto lleno de alegría a darte gracias por el milagro de la vida, por todo
lo que me rodea, por la familia que me acompaña y por todas las bendiciones con
las que Tú colmas mis días.
Gracias también, eterno creador,
porque me permites mantener la fe y ser feliz a pesar de los problemas y
gracias porque con este nuevo despertar mi espíritu se llena de esperanzas. Mi
propósito de hoy es hacer el bien sin dudas ni angustia.
En este nuevo día me permitiré la
dicha de vivir plenamente y cumpliré con todas mis obligaciones con amor y
alegría, entregando a cada momento lo mejor de mí, pues sé que los grandes
triunfos se obtienen a través de grandes esfuerzos.
Señor, te pido que nunca te apartes
de mí, pues mis victorias y mis alegrías solo serán completas si Tú estás a mi
lado.
Por favor tómame de la mano y ayúdame a avanzar por el pasaje de la vida. Muéstrame el buen camino, te suplico que me lleves por sendas de regocijo y prosperidad, aparta al enemigo mal intencionado de mi vera y permíteme tener un corazón lleno de amor. Todo lo bueno que haga en este día te lo quiero ofrecer a Ti, padre celestial.
Por favor tómame de la mano y ayúdame a avanzar por el pasaje de la vida. Muéstrame el buen camino, te suplico que me lleves por sendas de regocijo y prosperidad, aparta al enemigo mal intencionado de mi vera y permíteme tener un corazón lleno de amor. Todo lo bueno que haga en este día te lo quiero ofrecer a Ti, padre celestial.
Te pido también por mi familia. Por
favor cúbrenos con tu hermoso manto de luz, amor y protección. Permítenos
alcanzar nuestros anhelos y propósitos y al llegar la noche danos la dicha de
reencontrarnos en nuestro hogar para dar testimonio de tu infinita bondad.
Amado Dios, te invito a que habites con nosotros en el hogar que Tú nos
regalaste.
Hoy declaro que en este nuevo día
todo me saldrá bien y mi jornada estará llena de dicha, bendiciones y
prosperidad, porque Dios está conmigo y donde está Dios no falta absolutamente
nada, Amén.
Comentarios
Publicar un comentario