"EL CARBÓN APAGADO NO QUEMA, PERO MANCHA".

Imagen
Se cuenta que Sofronio, un virtuoso ciudadano romano, tenía una hija muy hermosa llamada Eulalia. En cierta ocasión su hija le pidió permiso para visitar a Luciana, una mujer con no muy buenos principios, por lo que Sofronio le negó su autorización. ¿Me crees demasiado débil?, Respondió indignada Eulalia. Sofronio, tomó un carbón apagado y le pidi ó a su hija que lo sostuviera en su mano. Al ver que la joven dudaba, el padre le aseguró que no se quemaría. Eulalia obedeció y su blanca mano se vio inmediatamente manchada. Al ver esto la joven, muy molesta, le dijo a su padre que debían tener mucho cuidado para manejar el carbón. Es verdad respondió el padre porque aunque no queman, tiznan. Lo mismo ocurre con las malas compañías y conversaciones. En muchas ocasiones creemos que el mantener conversaciones o una amistad con alguien que no tiene una vida correcta, que se expresa de manera inadecuada, que no acepta consejos sino que se empeña en vivir desordenadamente no nos afectará. Si b

Oración para el jueves 26 de marzo de 2020.



Amado Dios bondadoso y omnipotente, hoy me acerco hasta Ti, lleno de dicha y esperanza a darte gracias por permitirme despertar en este hermoso día. Gracias por todas las bendiciones con las que Tú colmas mi vida, gracias por la salud, por los alimentos, por la familia y porque me das la fuerza y la voluntad de avanzar cada mañana en el camino que me conduce a mis sueños.
Te ofrezco todos mis pensamientos, todas mis palabras y cada una de mis acciones de este nuevo día. Te suplico, amado Señor, que seas Tú orientando mis pasos y mis decisiones.

Dame sabiduría para elegir correctamente, dame fuerza para mantenerme firme aun en medio de las dificultades y dame comprensión para entender que tus tiempos son perfectos y que cada problema tiene una solución.

Padre celestial, confío en tu grandeza y en tu bondad y por eso, lleno de confianza, pongo mi vida y la vida de mi familia en tus manos. Permite que tu paz brille en nuestros corazones e ilumínanos en todo cuanto hagamos en este nuevo día. Por favor cúbrenos con tu hermoso manto de luz y esperanza y líbranos del mal, de la angustia injustificada y de los dolores físicos y del alma.

Amado Dios, yo te suplico en tu infinita misericordia que hoy seas Tú protegiéndonos donde quiera que nos encontremos, libéranos de todo peligro y del enemigo malvado. Por favor fortalece nuestra fe y guíanos por el camino que conduce hacia Ti, pues solo Tú nos harás descansar en verdes praderas con frescas aguas de vida.

Señor, hoy estoy vivo y estoy sano. Saldré a vivir este nuevo día lleno de gratitud y alegría por las bendiciones que Tú siempre me das. Por favor no me desampares ni un solo momento y abrázame a cada instante con tu hermoso amor, Amén.


Comentarios