"EL CARBÓN APAGADO NO QUEMA, PERO MANCHA".

Amado Dios, la
noche termina, el cielo se aclara, anuncia un nuevo día y yo, lleno de
esperanza y alegría me acerco hasta Ti para darte gracias por todo tu amor y
bondad.
Gracias amado Dios por este nuevo despertar, gracias por la vida, por
los rayos del sol, por el aire que respiro, por mi hogar, por mi familia, por
mis amigos y por todas las hermosas bendiciones con que Tú colmas mi vida.
Es hermoso avanzar por la vida con la certeza de tu presencia y tu amor. Padre
celestial, si Tú estás conmigo de nada habré de temer.
Padre, confío en Ti, en tu palabra y en tus promesas. Tú conoces mi historia y sabes mejor que nadie lo que me conviene. Por eso te pido tomes el control de mi vida, me lleves por caminos seguros y que siempre se haga tu maravillosa voluntad.
Comentarios
Publicar un comentario